Después de que la selección nacional masculina de Estados Unidos no logró clasificarse para la Copa Mundial de Rusia 2018, Bleacher Report entrevistó a expertos estadounidenses en fútbol para trazar una solución.
Esta es la verdad: si Estados Unidos no marca un gol en propia meta desafortunado. O renunciar a un estupendo rasgón de distancia. O el disparo de Clint Dempsey no se despide del poste y, en cambio, iguala a Trinidad y Tobago. O Honduras no molesta a México después de ir dos veces atrás. O Panamá no consigue un triunfo en el minuto 88 contra Costa Rica. O si Estados Unidos gana un punto más de su triste campaña de clasificación y llega al Mundial de Rusia el próximo verano, la inquisición nunca se producirá.
Pero todas esas cosas conspiraron para ir en contra de Estados Unidos, resultando en una eliminación estadísticamente improbable. La métrica de ESPN dio a todo esto un 7 por ciento de probabilidad.
Aquí hay otra verdad. Si Estados Unidos se hubiera clasificado, las cuestiones subyacentes en el programa de selección nacional masculina que hizo que el camino hacia Rusia fuera tan largo, un camino largo en el que los estadounidenses nunca llegaron a su destino, habrían sido igualmente reales. De hecho, probablemente hubiéramos tardado más tiempo sin darnos cuenta de que, aunque el fútbol estadounidense ha progresado enormemente, gran parte de él todavía tiene que ser apuntalado.